Ciudades

La soledad no deseada en los medios de comunicación: análisis de la opinión publicada

Informe del Observatorio Ciudades que Cuidan 2020 / Impacto de la SOLEDAD en los medios de comunicación

La soledad no deseada en las personas mayores se ha convertido en uno de los desafíos de la actualidad. En España, este tema ha entrado en la agenda y cada vez es más frecuente encontrar noticias en los diarios sobre las relaciones interpersonales, la soledad y el problema social y de salud que implica. Esto visibiliza el problema y ayuda a la toma de conciencia de la población. Se debe abordar el tema como un problema social, desde una mirada interdisciplinar y con el objetivo de empoderar a la ciudadanía para impulsar un cambio estructural. Además, la crisis sanitaria de la COVID- 19 está endureciendo la soledad no deseada.

Cada vez es más frecuente encontrar noticias en los diarios sobre las relaciones interpersonales, la soledad y el problema social y de salud que implica

En este contexto, el Observatorio Ciudades que Cuidan de la Fundación Mémora ha realizado, en colaboración con Fundación La Caixa, el informe “Impacto de la SOLEDAD en los medios de comunicación” , que analiza la repercusión de este fenómeno en los medios de comunicación, a partir de la revisión de artículos y noticias publicados en prensa digital y en papel entre septiembre de 2019 y octubre de 2020.

Todos los artículos y noticias se refieren a la soledad como problema social a atender desde una mirada multidisciplinar. Ponen en relieve que el porcentaje de personas mayores que viven solas es muy elevado y va en aumento

El informe analiza un total de 187 publicaciones y todas ellas se refieren a la soledad como problema social al que se debe atender desde una mirada multidisciplinar. Desde hace tiempo, la comunidad científica ha realizado estudios sobre la magnitud del fenómeno y sus implicaciones para la salud de las personas, pero es muy reciente su impacto en las políticas públicas. Todos los artículos y noticias ponen en relieve que el porcentaje de personas mayores que viven solas es muy elevado y va en aumento. Destacan que estas situaciones repercuten negativamente en la salud, tanto mental como física, y cada vez son más frecuentes los ancianos que mueren solos en sus casas.

Existen numerosas referencias a iniciativas e intervenciones, así como programas de voluntariado surgidos de entidades de mayores. Y, poco a poco, se va trabajando a nivel institucional

También existen numerosas referencias a iniciativas e intervenciones, así como programas de voluntariado surgidos de entidades de mayores. Y, poco a poco, se va trabajando a nivel institucional, incluyendo la soledad en programas y planes de servicios sociales y de salud. El estudio del Observatorio Ciudades que Cuidan también pone de manifiesto la necesidad de hacer un mayor seguimiento de las situaciones de soledad no deseada, con iniciativas como la creación de un registro oficial de personas en vulnerabilidad a causa del aislamiento social y la soledad.

El informe arroja los siguientes resultados y conclusiones:

  1. En los medios de comunicación aumenta la presencia de noticias relacionadas con la soledad no deseada en personas mayores y su repercusión en la salud y la mortalidad. Además, en este período, la incidencia de este fenómeno se ha incrementado debido a las restricciones por la COVID-19.
  2. La población envejece y los hogares unipersonales de personas mayores aumentan, sobre todo en mujeres mayores de 80 años y de nivel educativo bajo.
  3. La soledad no deseada afecta a la salud. Se asocia con peor calidad de vida y peor salud física y mental. Todo ello se agrava en la vejez, con las dificultades de movilidad. Representa un problema social y de salud pública, cada vez más visible en los medios y en las agendas políticas de diversos países.
  4. La soledad incide en la mortalidad, siendo cada vez más frecuentes las noticias sobre mayores hallados muertos en su hogar.
  5. La actual pandemia pone de manifiesto la vulnerabilidad de las personas mayores frente a la soledad no deseada. Precisamente se les aísla para protegerles, a pesar de que ese aislamiento impacta en su salud general.
  6. Los recursos e intervenciones deben diseñarse en función de las necesidades y preferencias expresadas por el colectivo de personas que padecen soledad no deseada.
  7. Los proyectos existentes son de diferentes tipos: los que actúan como radares comunitarios, planes y programas de la administración pública, intervenciones de entidades sociales y de voluntariado y proyectos tecnológicos.
  8. La soledad no deseada no es una situación puntual o algo que un individuo escoge por propio antojo, sino que representa un problema social de gran magnitud y un fenómeno complejo.
  9. Se encuentran pocos datos oficiales que ofrezcan una imagen de las personas mayores que viven en situaciones de soledad no deseada y de las que mueren en esta situación.
  10. Faltaría un registro unificado y oficial del número de personas que viven situaciones de vulnerabilidad originadas por situaciones de aislamiento y soledad no deseada.