Innovación

La importancia del acompañamiento social en la vejez y en el proceso de final de vida

Los expertos reclaman mayor implicación de las administraciones públicas y de la comunidad para mejorar la atención de las personas mayores en la etapa de final de vida

02/10/2020

La Fundació Víctor Grífols i Lucas ha publicado el cuaderno “Soledad, Envejecimiento y final de la vida”, que recoge la opinión de distintos expertos sobre las circunstancias que afectan a muchas personas mayores en la etapa final de su vida. El Cuaderno es el resultado de una colaboración iniciada en 2019 entre la Fundación Mémora y la Fundació Víctor Grífols i Lucas, a partir del proyecto “Ciudades que cuidan”.

La crisis sanitaria ha puesto de manifiesto la necesidad de plantear un profundo debate ético sobre el acompañamiento en el final de la vida. El envejecimiento de la población en nuestro país se agudizará en 2050 debido, principalmente, a la incidencia del el baby boom de los 60 y 70 y a la caída de la natalidad experimentada en los últimos años, así como al aumento de la esperanza de vida, que ha crecido 15 años en dos décadas.

Según los expertos, “las administraciones públicas deben empezar a impulsar actuaciones capaces de hacer frente a una realidad que se verá acrecentada en los próximos años” así como “pensar en el papel de las familias y no dejar en sus manos todo el cuidado de la gente mayor, por lo que resulta necesario que las instituciones se impliquen para poder aportar soluciones”.

Las administraciones públicas deben pensar en el papel de las familias y no dejar en sus manos todo el cuidado de la gente mayor.

Otra cuestión que se ha puesto de manifiesto es la necesidad de impulsar intervenciones que empoderen a las personas, comprometan a la comunidad y sensibilicen a la ciudadanía, para generar redes de apoyo social que ayuden a acoger a las personas mayores afectadas por situaciones de soledad.

Asimismo, el cuaderno recoge los ejemplos de tres ciudades (Madrid, Barcelona y Vic) que cuentan con experiencias prácticas de compassive communitiesdesplegadas a iniciativa de distintas instituciones y municipios, y que empiezan a manifestar resultados evaluables. Los impulsores de estas iniciativas coinciden en destacar la importancia de la comunidad para poder trasladar las distintas políticas de actuación a la vida cotidiana, la necesidad de promover campañas de sensibilización dirigidas a la población y tener la capacidad de coordinar las acciones con las administraciones públicas.