Política Municipal Foro de Debate ‘Hacia una Sociedad Cuidadora’
Una ciudad cuidadora, una ciudad de cuidados, tiene que estar hecha a escala humana, de ahí que trabajemos desde enfoques de “desarrollo a escala humana”. Por ello, podemos partir de las necesidades humanas para preguntarnos cuáles pueden ser aquellos satisfactores de las mismas que sean realmente sinérgicos y humanizadores.
Una ciudad cuidadora, una ciudad de cuidados, tiene que estar hecha a escala humana
Según distintos estudios, las necesidades son finitas, pocas y clasificables, pudiendo ordenarse en nueve categorías: subsistencia, protección, afecto, entendimiento, participación, ocio, creación, identidad y libertad. Las necesidades son las mismas en todas las culturas y épocas históricas. Lo que cambia con el tiempo y la cultura es el modo o los medios para satisfacerlas, y un aspecto que define la cultura es la elección de satisfactores en calidad y cantidad. La búsqueda de satisfactores realmente “cuidadores” puede ser un eje vital y radical. Porque el cambio cultural precisamente consiste en remplazar los satisfactores tradicionales por otros nuevos y diferentes que adquieran un mayor potencial humanizador.
En el grupo de personas mayores constituye predilección prioritaria vivir en su entorno habitual
Un segundo eje tiene la dimensión de lo cotidiano, de la vida diaria, que ha de ser desarrollada de una manera suficientemente sostenible y amable. Y esta no es una cuestión de buenismo, sino del desarrollo de políticas públicas que entren mucho más en la lógica de la reproducción que de la producción, y que no se circunscriban únicamente a la sugerencia de mantener una actitud vital de cuidado. El cuidado no puede ser solo una actitud vital, sino que necesita conformarse como una decisión política